La alarmante situación de vulneración de los derechos humanos dentro de los centros de privación de la libertad1 en América Latina y Europa, ha estado en la base de las conversaciones preliminares a la constitución de la RELAPT en los años 2012 y 2013 cuando iba a cumplirse el treintagésimo aniversario de la adopción de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas a finales de 2014.